AMSTERDAM, Holanda.- Acompañado por Máxima Zorreguieta, Guillermo Alejandro juró hoy como nuevo rey de los Países Bajos en una ceremonia que se realizó en la Nueva Iglesia, ubicada frente a la Plaza Dam y a sólo metros del Palacio Real donde hoy se produjo la abdicación de la reina Beatriz.
"Juro que defenderé y guardaré siempre con todas mis fuerzas la independencia y la integridad del territorio del Reino, que protegeré la libertad y los derechos de todos los holandeses y todos los residentes en los Países Bajos", dijo el monarca, al leer el texto de la jura con una mano sobre un ejemplar de la Constitución holandesa.
Un grupo selecto de invitados participó de la ceremonia oficial de investidura, donde el flamante monarca lució una versión restaurada del manto real que llevó la reina Beatriz durante su investidura en 1980, copia del original de 1815 que se usó durante la entronización de Guillermo I.
El vicepresidente Amado Boudou y la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, encabezaron la delegación oficial de argentina que participó de la ceremonia.
La comunidad holandesa asentada en la Argentina se reunió esta mañana para celebrar la investidura de los nuevos reyes de los Países Bajos, en un desayuno real organizado por la Embajada de Holanda en la Argentina en el Hipódromo de Palermo.
Guillermo se convirtió en el primer rey holandés en más de 120 años, durante un acto que tuvo lugar en el salón de Moisés del palacio real de Amsterdam. La ahora princesa y los flamantes reyes saludaron a la multitud desde el balcón del Palacio Real.
"Hoy dejo sitio a una nueva generación. Mi hijo asume hoy la responsabilidad de esta nueva función", dijo Beatriz de Orange en un breve discurso.
Beatriz, de 75 años, y que ya ha puesto fin a un reinado de 33 años, dio la mano a su hijo, después de que ambos firmasen el acta de abdicación, al igual que hizo la reina consorte Máxima Zorreguieta.
Los nuevos reyes de Holanda estuvieron acompañados de sus tres hijas, vestidas de amarillo y con flores del mismo color en el pelo, y de las que la mayor, Catalina Amalia, de nueve años se ha convertido ya en la princesa de Orange, heredera del trono holandés.
La firma del acta de abdicación se produjo ante la pintura mural "Moisés elige el consejo de los setenta ancianos", adquirido en 1737 por Jacob de Wit.
Estuvieron presentes y firmaron el acta, el primer ministro de Holanda, el liberal mark Rutte, los presidentes del Senado y el Congreso de los Estados Generales de los Países bajos, al igual que los ministros, el vicepresidente del Consejo de Estado del Reino, diputaciones de Aruba, Curaçao y Sint Maarten y los demás miembros de la familia real. (EFE-Reuters-Télam)